lunes, 27 de mayo de 2013

LA LOCURA DE VIVIR

En el día de hoy os dejamos con un texto que nos habla del poder del aprendizaje y de la toma de decisiones cuando llegan malos (y buenos, ¿por qué no?) tiempos. Juan Carlos Canto, autor de este post, está cursando actualmente la formación en Sexualidad de la Escuela de Pacientes y también conduce un blog personal que desde aquí os recomendamos fervientemente. Al final del texto encontrareis el enlace. 
Que disfrutéis de este canto a la vida.
Gracias Juan Carlos.  

La locura del vivir viene del miedo a no saber vivir. Para disfrutar de la vida y que no se convierta en un absurdo hay que querer vivir, vibrar con lo que acontece, sentirse vivo asumiendo los riesgos y gritar. Gritarle a la vida: ¡!Sí, estoy aquí y estoy vivo¡¡ Porque la vida nos trae tormentas constantes y su paz subsecuente. Ante la vida hay que presentarse con paraguas y chubasquero. Hay que reunir recursos y pertrechos para afrontar la tempestad, cuando llegue. Y, tener la humildad suficiente para sentirnos uno/a con la vida. La vida mana y permanece en un constante compas de vida-muerte-vida, mientras que nosotras, las personas, somos finitas. ¿Por qué –nos preguntamos-  para lograr una vida más agradable, más atrayente y más serena, no desarrollamos el mismo esfuerzo que desplegamos, por ejemplo, para disimular una arruga?

Para saber vivir hay que aprender a vivir. Desde que nacemos vamos adquiriendo instrumentos, aparejos, artilugios y armas que, a la vez, nos van conformando en personas atrevidas o vacilantes, cobardes o valientes, emprendedoras o prudentes según nuestros progenitores, educadores, entorno, historia y cultura y/o lo que se torne. Porque la vida para todas y todos es igual, sin embargo no todas las personas la vivimos de la misma manera. Lo que para unas es un día sombrío de tormenta para otras es una oportunidad de salir a bailar bajo la lluvia. 


Ya sabemos que la vida es hermosa y a la vez trágica. Porque la vida es así. Depende de nosotras mismas y de nosotros cómo gestionemos lo uno y/o/u lo otro. Podremos fijarnos metas y constantemente, una tras otra, sobrepasarlas sin encontrar el consuelo del resultado. Decía Gandhi: “jamás renuncies a las acciones, renuncia a los resultados”. Podríamos decir aquí: jamás renuncies a vivir, renuncia a la muerte.

La Historia nos muestra cómo, en todos los tiempos y en todos los lugares, los hombres y las mujeres han buscado fórmulas para vivir más y mejor, porque la vida es finita, para el ser humano.

Una de estas fórmulas de seguro es cuidar nuestra salud. Y, un elemento nuclear es cultivar el conocimiento que tenemos de nuestro cosmos sexual y practicar una sexualidad que sacie nuestra “sed de piel”. Depende del entendimiento y proceder sano de nuestra sexualidad para que nuestra vida sea íntegra. Experimentémosla con calidad, con sapiencia y sensatez para disfrutar de una vida que nos ha sido dada.

La vida, vivámosla en presente. Disfrutemos del aquí y ahora. Que nos llamen locos y locas por derrochar lo que tiene y dilapidar los días. Loco o Majareta que es lo mismo, pero más castizo, por ser arriesgados/as y atrevernos a gritar, gritarle a la vida. 

Al menos, para mí, la vida suena con una cadencia armoniosa y una sonoridad que me permite, al prestarle el oído, gozarla. Ya que la vida se me ofrece cálida y vibrante, a la vez que fría, silenciosa y discreta, con esto la vivo. Es la única que tengo, según la razón me alcanza.  

Y es, cuando uno descubre los sentidos profundos  que orientan toda la vida, que quiere gritarle: 

¡!SÍ, ESTOY AQUÍ Y ESTOY VIVO¡¡ 


Me dijeron una vez que un solo instante, una mirada compartida entre dos personas, crea un vínculo que perdura para la eternidad. Espero que este texto nos acerque y nos vincule.



juan carlos canto manteca

viernes, 17 de mayo de 2013

RELACIONES SEXUALES: UN ESQUEMA REDUCIDO

Hola doctor, aquí le traigo a éste, que es un inútil sexual - qué le ocurre?. Él calla. Ella: lo que ocurre es que yo no tengo orgasmos. Era ella la que no tenía orgasmos, pero daba por supuesto que el inútil era él. Le pedí a ella que me hiciera una lista con las cosas que le gustaban de él. La trajo vacía. Le dije que yo era sexólogo pero no mago y que tampoco lo era el presunto inútil.

Love to all my contacts*


Este episodio real, ocurrido hace años en mi consulta, respondía a un esquema de relación sexual en el que la sexualidad ha sido desmembrada y reducida a un hecho fundamentalmente genital. En este esquema el coito ocupa casi la totalidad de un escenario en el cual, el pene erecto es el personaje principal. En las culturas con este esquema suelen coincidir planteamientos machistas unidos a una moral sexual restrictiva. Pero, además, en la nuestra, al menos desde hace medio siglo, el varón asumió la responsabilidad y la obligación de producir placer en la pareja. Algunas frases conocidas enfatizan este protagonismo masculino. "No hay mujer frígida sino hombre inexperto" ''La mujer es una guitarra a la que hay que saber tocar". Y, además, la guitarra ha de sonar bien, aunque esté desafinada. Es decir, que la mujer también se siente obligada a responder en forma de orgasmos.

Todo esto supone la asunción de un esquema de relaciones sexuales genitalizado, falocrático, productivista y gimnástico. Genitalizado porque está centrado en el coito y por tanto en los genitales. Falocrático porque si el pene, protagonista principal del encuentro sexual, no funciona, la relación sexual fracasa. Productivista porque se exigen resultados. Gimnástico porque la comunicación y el encuentro, están sustituidos por un esfuerzo físico y mental encaminado a controlar de forma obsesiva la eyaculación por parte del hombre y la consecución a toda costa del orgasmo por parte de la mujer. Este esquema, con matices en las relaciones homosexuales, tiene variaciones y muchas excepciones, pero, en líneas generales, es el esquema más frecuente.

La ansiedad de rendimiento es la principal consecuencia de este modelo de relación sexual, con metas, exámenes y calificaciones. Disfunciones, miedos, frustraciones, orgasmos simulados, aburrimiento, conductas de evitación, son una parte de los problemas, que esta ansiedad, a veces produce. Cansancio, dolores de cabeza, sueño, etc., son excusas que con frecuencia se buscan para no afrontar un encuentro que lo tiene todo menos sexualidad, es decir, todo menos comunicación.

Con este esquema, que ya es complicado para todas las personas, es difícil para las personas con enfermedades crónicas. Hay que deconstruirlo y cambiar el modelo.


Manuel Lucas Matheu.
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Doctor en Sexología. Director de la Estrategia de Salud Sexual de la Junta de Andalucía, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología (S.E.I.S.) y Secretario General de la Academia Internacional de sexología médica.
 

El sexo está en todas partes

A lo largo de nuestra andadura como Escuela de Pacientes hemos tenido la oportunidad de acercarnos y conocer a multitud de pacientes crónicos. Lo cierto es que la experiencia de la enfermedad es aquello (quizá lo único) que tienen en común, no lo que les define pero, en muchas ocasiones, dicha experiencia plantea preguntas y necesidades similares, así como demandas de información concretas. 

graffiti sexo.♥

Desde que comenzaran los talleres de la Escuela de Pacientes ha habido un tema recurrente que año tras año ha solicitado ser contemplado: la sexualidad en pacientes crónicos. Y, finalmente, podemos afirmar que no es un reto que alcanzar, una ilusión mantenida en el tiempo, sino una realidad. 

La semana pasada comenzaron los talleres de formación de formadores en sexualidad en todas las provincias con el objetivo de que los/as pacientes formadores de las distintas aulas puedan incluir esta temática transversal en los talleres que vienen haciendo desde hace ya varios años. 

Así mismo, iniciamos de forma paralela en nuestra web los Video Chat, creando un espacio en el que una persona experta responde las dudas que los/as pacientes nos trasladan a través de las redes sociales. En nuestro tercer video Chat, dedicado a la sexualidad, pudimos contar con Manuel Lucas, quien además conduce la formación de formadores en sexualidad y a quien podremos leer hoy en el post inaugural de este blog. 

¿Para qué crear este blog? ¿Por qué valernos de Internet para acercar la sexualidad a los y las pacientes? Se me viene a la cabeza una frase que escribí hace años para un artículo: “El sexo está por todas partes, fuera y dentro de nuestra piel, está en el aire, casi podemos respirarlo. Pero, sobre todo, el sexo está en Internet”. Lo cierto es que, indudablemente, Internet se ha convertido en la mejor vía para hacer llegar cualquier tema a casi todas las personas. Hablar de nuestra sexualidad todavía sigue siendo un tabú y un deseo en nuestra sociedad, de manera que este espacio puede ayudar a que nos sintamos más cómodos y, quién sabe, quizá con el tiempo a acostumbrarnos a hablar sin ningún miedo. 

De este modo, este blog pretende ocupar un lugar en Internet en el que poder reflexionar sobre sexualidad y enfermedad crónica, un lugar en el que plantear dudas (y resolverlas), en definitiva, un lugar en el que podamos ampliar nuestro conocimiento sobre el tema para seguir disfrutando de forma saludable de nuestra sexualidad. 

Esperamos que la iniciativa os emocione tanto como a nosotras/os y deseamos contad con vosotros/as en este nuevo paso destinado a la mejora de la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas 

Paloma Ruiz 
Escuela de Pacientes.